martes, 20 de diciembre de 2016

Carta de mi, para ti.

Querida tú:

Llevo segundos, minutos, horas, días, e incluso meses pensando en ti.

Y solo yo soy consciente de lo mucho que me duele hacerlo.

Aún te quiero, de hecho, creo que siempre te querré.

He intentado olvidar ese sentimiento de extrañarte. El sentimiento, no a ti, me importas demasiado.

He comprado inspiración con auténtica devoción a vendedores ambulantes de palabrería barata, adivina qué : hasta sus versos me recuerdan a ti.

Aún me cuesta sonreír.
Antes de irte me cosiste los labios con un adiós.
Y aún así, yo imaginé, y confieso, sigo imaginando, un hasta pronto.

Aún suspiro cada vez que cojo el bolígrafo, porque, a pesar de haberme jurado a mi misma no volver a escribirte, aquí estoy de nuevo.

Gracias, supongo, por hacer de musa involuntaria de mis poemas más rebeldes.

Te echo de menos, por favor, no vuelvas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario